miércoles, 28 de junio de 2017

verdadesdeperogrullo


“Una canción tradicional cuenta la historia del señor de La Palice quien ’no se ponía sombrero/ sino para cubrirse la cabeza… se casó como es sabido/ con una dama virtuosa;/ si soltero hubiese seguido/ no habría desposado a una moza,/ siempre fue querido,/ ella no era celosa/ cuando él se convirtió en su marido,/ ella devino su esposa. Fue por un triste destino/ que una mano lo hirió mal,/ se cree, porque él murió/ que la herida era mortal. /Murió un viernes/ el último día de su vida/ si hubiera muerto un sábado/ habría vivido otro día’”.

Susana Cella
en “Radar”, Página 12